La Bodeguita


21 de enero de 2011

El gnomo de casa "Trasgu"


Trasgu es un gnomo muy pequeño, es un ser diminuto y simpático que viste una blusa roja y un gorro del mismo color.

No mide más de 80 cm y tiene la piel oscura o negra, las piernas torcidas y unas grandes uñas en sus manos. Su boca es descomunal, con nariz aplastada y los ojos muy pequeños y brillantes. También tiene un agujero en su mano izquierda, cuernos y un rabo. Es muy delgadito y cojo, pero se mueve con mucha rapidez y sus saltos son asombrosos. En su rostro siempre hay una expresión burlona, a no ser que se enfade o moleste.


Este duende pertenece a la clase de duendes domésticos y se puede comportar muchas veces de forma contradictoria, porque en ocasiones ayuda a los habitantes de la casa donde se aloja, colaborando en las labores del hogar y en cambio, otras veces tira, ensucia y oculta cosas, además de comerse todo lo que encuentra en la cocina. Es un glotón.

Pasa de un estado de ánimo a otro sin ninguna razón aparente y su presencia puede llegar a ser muy molesta, tanto que muchos, para deshacerse de él, se mudan de casa, pero él los sigue y les dice:

"Ya que todos vais de casa mudada, también vengo yo con mi gorra encarnada"

A este duende tan dicharachero le gustan las casas y siempre penetra en ellas cuando el fuego está encendido. Hace las labores domésticas y trabaja colocando cada cosa en su sitio, ordenándolo todo. Sin embargo, cuando este duende está de mal humor...

Esconde objetos, rompe los cacharros, revuelve toda la ropa y da voces y gritos que espantan al ganado.

Si se quieren deshacer de él porque no para de hacer travesuras, le echan por el suelo linaza o mijo, después le mandan recogerlo, ya que él presume mucho de tenerlo todo muy limpio y ordenado cuando está de buen humor.

El Trasgu, al tener un agujero en la mano, no puede hacer ciertas cosas y entonces, los dueños de las casas le mandan blanquear la pelleja de un carnero negro o cargar con un cesto lleno de agua, cosas que son imposibles para que él las pueda hacer.

Cuando a Trasgu lo enfadan por todas estas cosas, se siente herido en su amor propio y entonces, abandona la casa para no volver nunca más.

17 de enero de 2011

La Paloma y la hormiga


Obligada por la sed, una hormiga bajó a un manatial, y arrastrada por la corriente, estaba a punto de ahogarse.
Viéndola en esta emergencia una paloma, desprendió de un árbol una ramita y la arrojó a la corriente, montó encima a la hormiga salvándola.

Mientras tanto un cazador de pájaros se adelantó con su arma preparada para cazar a la paloma. Le vió la hormiga y le picó en el talón, haciendo soltar al cazador su arma. Aprovechó el momento la paloma para alzar el vuelo.

Siempre corresponde en la mejor forma a los favores que recibas. Debemos ser siempre agradecidos.

12 de enero de 2011

Búscame


Sabes donde hallarme, no soy más que la brisa inconsumible que se baten tus alas que desean volar. Estoy acá aguardando el mundo inmortal, condescendiente de malos pensamientos que te han causado. Espera atento a los inconfundibles designios que tiene el destino. Búscame en tus ojos en tus labios y veras que el amor jamás muere, solo se mantiene en pausa…
Soy tuya como el amanecer que cubre tu piel, tu eres mío como el aire que respiro a diario, no digas que no me sientes. En tus sueños estoy en tus cabellos largos puedes sentir como acaricio cada parte de tu ser. Cada fibra de tu alma está conectada con mi energía, siente mis vibraciones entrando en tus sentidos… Conéctate con el universo en el podrás hallarme. Búscame como el viento desea el movimiento de las hojas de los arboles, búscame en los horizontes de los sueños bellos, tan solo búscame en tus latidos que aun vibran por mí.
Escucha los sentimientos de tu alma que en ellos son las profecías del mundo interior Siente los latidos; que permanecen con instancias fortuitas, aquellos que vuelan con el sentir de plasmática incongruencia. Materia inconfundible que conformas mi ser, dime ¿Dónde has hallado ese dulzor? dame miel de tu poesía que desean probar mis labios se sienten tan cual desierto arido y misterioso. Necesito la humedad de tu piel brillante amatoria, que complementen mis sentidos eufóricos.
Quiero poseer esas caricias que se complementan con el halo de mi energía kundalini quiero el silencio de tu pecho gimiendo a mis sentidos… Dame el cielo convertido en un rayo moviéndose con el vuelo de tus caderas candentes de pasión.
Dame tus dulces besos que consiguen el delirio de mi fe. He de extrañar el sentido de tus abrazos los que conmueven las instancias del amor completo; de tus ojos que miran más allá de mí ser. Búscame en tus recuerdos en aquellos instantes que siempre estarán en tu alma y que nunca volverás a palpar...